Identificar cómo quitar la tos seca es una herramienta importante para disminuir las molestias que puede desarrollar en cualquier persona.
La tos seca es un tipo de tos que no produce ni flemas ni mucosidad, a diferencia de la tos productiva que se asocia con la expulsión de secreciones.
La tos seca suele caracterizarse por una sensación de irritación o cosquilleo en la garganta y puede ser esporádica o persistente, presentándose especialmente por la noche.
Dentro de las principales causas de desarrollar tos seca están las infecciones virales como el resfriado, alergias a polvo o polen, irritantes ambientales como el humo, asma, reflujo gastroesofágico y, en algunos casos, el uso de medicamentos como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
Qué tomar para la tos seca
El tratamiento para la tos seca dependerá de su causa, aunque existen algunos remedios generales que ayudan a aliviar los síntomas:
- Hidratación: beber agua tibia, infusiones o caldos pueden calmar la irritación de la garganta.
- Miel y limón: la combinación de miel y jugo de limón tiene propiedades calmantes y antimicrobianas.
- Agua salada: realizar gárgaras de agua salada ayuda a reducir la inflamación y alivia la irritación.
- Humidificadores: mantener el aire húmedo en el entorno puede prevenir la sequedad en las vías respiratorias.
- Dulces sin azúcar: estos ayudan a estimular la producción de saliva, lo que ayuda a mantener la garganta hidratada.
Medicamentos para la tos seca
Aunque existen diversos medicamentos para la tos seca, es necesario conocer la causa subyacente y en función a esto se puede requerir de uno o más de los siguientes fármacos.
- Antitusivos: suprimen el reflejo de la tos y son especialmente útiles cuando la tos seca interfiere con el sueño o las actividades diarias.
- Antihistamínicos: cuando la tos seca es causada por alergias, estos medicamentos pueden ayudar a reducir la respuesta alérgica.
- Descongestionantes: aunque no están diseñados específicamente para la tos seca, pueden llegar a ser útiles si la tos está relacionada con una congestión nasal o con goteo posnasal.
- Broncodilatadores: si la tos se relaciona con el asma o con enfermedades pulmonares, los broncodilatadores ayudan a relajar las vías respiratorias.
- Inhibidores del reflujo: cuando la tos seca es causada por reflujo gastroesofágico, los inhibidores de la bomba de protones pueden reducir la acidez y aliviar los síntomas.
Por qué tengo tos y no se me quita
Existen diversas causas que pueden resultar en que la tos dure semanas o meses, ante lo cual es importante identificar la causa y tratarla.
Un diagnóstico incorrecto puede presentarse, ante lo cual es necesario reevaluar si la tos es causada por una alergia, asma o reflujo no diagnosticado.
Otra causa de que la tos no se quite es el desarrollo de una infección no resuelta, algunas infecciones virales como el COVID-19 pueden dejar una tos seca prolongada.
Los irritantes crónicos o la exposición continua a productos como humo de tabaco, contaminación o productos químicos, puede perpetuar la tos.
La presencia de enfermedades subyacentes como fibrosis pulmonar o enfermedades autoinmunes también se pueden manifestar con tos seca persistente.
En caso de presentar tos seca por más de tres semanas, que se acompañe de fiebre, pérdida de peso inexplicable, dificultad para respirar, presencia de sangre al toser o que interfiere de manera significativa con la calidad de vida de la persona, es importante buscar atención médica.
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Fuentes:
MSD Manuals, Houston Methodist, Healthy Children