La clamidia en mujeres y en hombres es una enfermedad de transmisión sexual bastante frecuente y que cualquier persona puede contraer. Generalmente, no causa indicios, existen algunos síntomas de clamidia en mujeres que se pueden hacer notar, lo mismo que en hombres, aunque en un porcentaje menor.
Qué es clamidia
La bacteria Chlamydia trachomatis genera una infección que, debido a la falta de síntomas de infección por clamidia, pueden no saber que la tienen. Afecta a cualquier persona, aunque se suele presentar principalmente en mujeres jóvenes.
Aunque es una enfermedad de transmisión sexual fundamentalmente, es posible que una mujer embarazada pueda infectar a su bebé durante el parto.
Síntomas de infección por clamidia en mujeres
En una etapa temprana, la infección por esta enfermedad de transmisión sexual (ETS) a menudo no causa signos, pero existen diferentes síntomas de clamidia en mujeres que sí se pueden llegar a presentar:
- Flujo vaginal anormal con olor fuerte o color amarillento.
- Hinchazón en la parte interna de la vagina.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Ardor o dolor al orinar y aumento en las ganas de hacerlo.
En caso de que la infección por clamidia se extienda se puede presentar lo siguiente:
- Dolor en el vientre o en la espalda baja.
- Fiebre.
- Náuseas.
- Sangrado posterior al sexo vaginal o entre periodos.
- Dolor y sangrado anal.
- Diarrea.
En caso de que la infección se transmita a los ojos, puede generar lagañas, rasquiña o enrojecimiento.
Tratamientos para infección por clamidia
Para el diagnóstico de clamidia se pueden emplear dos pruebas: el análisis de orina detecta la infección y el hisopado, donde se toma una muestra del flujo del cuello del útero de las mujeres.
La clamidia se combate con antibióticos y puede llegar a curarse entre una y dos semanas, aunque las dosis de medicamento pueden variar entre caso y caso.
Una situación común es la recurrencia de la infección por clamidia, ante lo cual se recomienda que se realice nuevamente la prueba alrededor de tres meses después del tratamiento para evitar o tratar nuevas infecciones.
Durante el periodo de tratamiento para la clamidia es importante no tener relaciones sexuales para ayudar a evitar la propagación de esta enfermedad. Generalmente, el médico recomienda la inactividad sexual por lo menos una semana después de haberlo terminado.
Aunque existe la posibilidad de no presentar síntomas en la clamidia, esta infección no tratada puede generar consecuencias graves. Al tener clamidia aumentan los riesgos de contraer VIH o también de transmitirla. En las mujeres puede dificultar o, incluso, llegar a imposibilitar un embarazo en el futuro, o en caso de que sí se logre el embarazo este puede ser ectópico (fuera del útero).
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Fuentes:
PlannedParenthood, MedlinePlus, CDC
