La prótesis de rodilla permite reemplazar parte de la articulación que se ha deteriorado por causa de desgaste o alguna lesión. Mediante este procedimiento quirúrgico el paciente aliviará su dolor y mejorará la funcionalidad de la rodilla.
La cirugía de reemplazo de rodilla permite sustituir el hueso y cartílago dañado con piezas metálicas y de plástico.
Tipos de prótesis de rodilla
Las prótesis articulares de rodilla se dividen en dos tipos, dependiendo de la situación de cada paciente; existe una tercera variante empleada para casos especiales o reemplazo de la prótesis ya existente. Los factores que influyen en su elección se encuentran el tipo de desgaste, la estabilidad de las partes blandas y la existencia de cirugías anteriores.
Diferentes tipos de prótesis de rodilla
Los tipos de prótesis de rodilla más comunes son:
- Prótesis unicompartimental: destinada generalmente al tratamiento de la artrosis de rodilla, que afecta únicamente uno de los lados de esta articulación. El reemplazo se limita solo a la región dañada.
- Prótesis total de rodilla: la prótesis más habitual que permite reemplazar las dos superficies de la articulación.
- Prótesis de revisión de rodilla: sistemas empleados para reemplazar una prótesis de rodilla ya existente, se realiza un procedimiento más complejo que en las prótesis anteriores.
Detalles de la cirugía de prótesis de rodilla
La cirugía de rodilla es un procedimiento adecuado cuando el médico ha evaluado la amplitud de movimiento, estabilidad y fuerza que tiene una persona en su rodilla.
Frecuentemente, este procedimiento se emplea para aliviar el dolor generado por la artritis, que trae consigo problemas para caminar, ponerse en pie o subir escaleras.
En función al tipo de daño de cada paciente, puede ser desde un reemplazo parcial a uno total.
Recuperación tras la cirugía de prótesis de rodilla
La cirugía de rodilla en la que se coloca una prótesis es un procedimiento donde se necesita que el paciente quede hospitalizado unos días, posterior al mismo. Durante este tiempo, se le darán indicaciones para comenzar a moverse y caminar. El periodo real de una recuperación total puede tardar hasta un año.
El éxito de esta cirugía depende en gran medida del seguimiento que dé el paciente a las indicaciones del cirujano ortopédico. Esto incluye el buen cuidado de la herida, una alimentación balanceada y, posiblemente, con suplementos de hierro para beneficiar la recuperación de la fuerza muscular y ayudar a cerrar la herida.
Realizar actividades físicas adecuadas es fundamental en las primeras semanas post cirugía; esto incluye caminar de manera gradual, volver a sentarse, ponerse en pie o subir escaleras y la inclusión de ejercicios específicos enfocados en la movilidad y fuerza de la rodilla.
También es importante estar atento a posibles problemas que pueden surgir durante este periodo como reconocer los signos de un coágulo sanguíneo, prevenir infecciones y evitar caídas.
Todo esto el médico cirujano lo explicará para poder llegar a una excelente recuperación tras la operación.
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Fuentes:
https://orthoinfo.aaos.org/es/treatment/reemplazo-total-de-rodilla-total-knee-replacement/
https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/knee-replacement/about/pac-20385276
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002974.htm
