Puede ser complicado entender qué es ataxia en un principio, pero en pocas palabras, es un tipo de trastorno neurológico que afecta el equilibrio y la coordinación en una persona, esto resulta en la presencia de movimientos desequilibrados y descoordinados.
La ataxia es un síntoma de daño en el cerebelo, la parte del cerebro que es la responsable de la coordinación motora, el equilibrio y la postura.
En caso de que el cerebelo no logre funcionar de manera adecuada, los movimientos voluntarios que incluyen caminar, trastornos de la voz o escribir, se realizan con torpeza.
Generalmente, la ataxia está relacionada con alguna enfermedad neurológica, pero también se puede considerar un síntoma de otras condiciones médicas que van desde infecciones hasta problemas metabólicos.
Tipos de ataxia
Aunque existen diferentes tipos de ataxia, estos se suelen clasificar en dos formas, en función a su origen.
- Ataxia adquirida: es aquella que se desarrolla por factores externos como traumas, infecciones o la exposición a toxinas. Dentro de las causas más comunes están los eventos cerebrovasculares, la lesión traumática cerebral, infecciones, intoxicaciones o deficiencia nutricional.
- Ataxia hereditaria: resultado de mutaciones genéticas que se transmiten de padres a hijos; aquí las mutaciones pueden afectar la función del cerebelo u otros sistemas del cuerpo. Algunos ejemplos de esto son la ataxia cerebelosa, ataxia espinocerebelosa, la ataxia de Friedrerich o la ataxia telangiectasia.
Marcha atáxica
El término marcha atáxica se emplea para señalar uno de los síntomas más visibles de esta condición, un trastorno del movimiento, que es la forma descoordinada y tambaleante en las personas que viven con esta condición a la hora de caminar.
La marcha atáxica se caracteriza por una postura amplia para compensar la falta de equilibrio, movimientos irregulares que pueden parecer que la persona está a punto de caerse, dificultad para girar o cambiar de dirección y falta de sincronización en los movimientos, lo que genera que no estén bien coordinados.
Ataxia de Friedreich
Dentro de la ataxia hereditaria, la ataxia de Friedreich es una de las formas más comunes de presentarse. Es un trastorno autosómico recesivo, esto quiere decir que la persona necesita heredar dos copias mutadas del gen que se ve afectado, el gen FXN, para el desarrollo del padecimiento.
Dentro de este tipo de ataxia, síntomas como el desarrollo progresivo de la enfermedad, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, problemas de coordinación al momento de hablar, problemas cardíacos y escoliosis, que es la curvatura anormal de la columna vertebral, son los más recurrentes.
La ataxia, enfermedad neurológica compleja, puede tener un gran impacto en la calidad de vida de las personas; y debido a la amplia variedad de causas que pueden desarrollarla, la forma de darle tratamiento puede ser muy variada; pero siempre con el objetivo esencial de mejorar la calidad de vida del paciente.
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Fuentes:
NAF, Stanford Childrens, MAPFRE
