Puedes tener dudas sobre qué es neuropatía, debido a que en varios tipos de padecimientos suele mencionarse. La neuropatía en términos generales se relaciona con casi todo trastorno que afecta el sistema nervioso periférico, donde se incluye el cerebro, los nervios y la médula espinal.
En el cuerpo, los nervios son responsables de la comunicación entre el sistema nervioso central y el cuerpo, lo que permite las funciones, sensaciones y hasta la autonomía.
En caso de que estos nervios se dañen, el cuerpo comenzará a enviar o recibir señales nerviosas de manera diferente, lo que genera diversos síntomas.
En la neuropatía se puede ver afectado uno o más nervios y existen múltiples condiciones como enfermedades, traumatismos o hasta factores genéticos que provocan esto.
Dependiendo del nervio o nervios que se ven afectados, la neuropatía se clasifica en diversos tipos, pero también la causa subyacente del daño es relevante.
La neuropatía periférica es el tipo más común y afecta los nervios de las extremidades; la neuropatía autonómica afecta los nervios que controlan las funciones automáticas del cuerpo; la neuropatía focal afecta uno o varios nervios de un área específica; y la neuropatía proximal es poco frecuente y afecta los nervios de la cadera, glúteo y muslos.
Si una persona presenta alguna situación que afecta múltiples nervios periféricos al mismo tiempo, a eso se le conoce como polineuropatía.
Neuropatía periférica
La neuropatía periférica es un trastorno donde se ven afectados los nervios periféricos, que se encargan de transmitir señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.
Este tipo de neuropatía es la más prevalente y se puede manifestar de diversas formas, en función a la causa subyacente.
Dentro de las causas más comunes se encuentra la diabetes, infecciones como la del herpes zóster, algunas enfermedades autoinmunes, deficiencias nutricionales donde hay deficiencia de vitaminas del grupo B, la exposición a sustancias tóxicas desde el alcohol, hasta metales pesados o cierto tipo de medicamentos, lesiones traumáticas como fracturas, heridas o presión prolongada sobre un nervio; existen factores genéticos como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que también pueden ser responsables de su desarrollo.
Además, existen síntomas de neuropatía por estrés, que también puede ser conocida como neuropatía inducida por estrés o neuropatía psicosomática, es decir, no es una neuropatía en el sentido tradicional al no haber daño físico de los nervios; pero sí existen síntomas neuropáticos que pueden desencadenarse por el estrés psicológico o emocional.
Neuropatía diabética
Para saber qué es neuropatía diabética hay que entender que es una complicación común en las personas que viven con diabetes mal controlada y también es una de las formas más prevalentes de su desarrollo. Se estima que alrededor del 50% de las personas con diabetes podrán desarrollar algún tipo de neuropatía a lo largo de su vida.
Esta condición se genera debido a los niveles elevados de glucosa en la sangre durante períodos prolongados de tiempo, que resulta en daño a los vasos sanguíneos y los nervios.
Para prevenirlo, hay que llevar un control riguroso de los niveles de glucosa en la sangre, así como un estilo de vida saludable, ejercicio regular y evitar factores de riesgo como el tabaquismo.
Una vez que se ha desarrollado la neuropatía diabética, que puede afectar cualquier nervio o nervios del organismo, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir futuras complicaciones.
Entender qué medicamento es bueno para la neuropatía diabética va en relación al tipo de tratamiento que se está siguiendo, ya que, aunque la diabetes es la causa subyacente, varía en tipo de problemas, así como el tipo de nervios que se han visto afectados.
Síntomas de neuropatía
En función al tipo de nervios que se ven afectados, así como a la causa subyacente, los síntomas de la neuropatía pueden variar; pero dentro de estos, existen algunos tipos que son más comunes que otros.
El entumecimiento o la sensación de hormigueo se presentan con gran frecuencia, puede comenzar de manera leve y progresar hasta la pérdida de la sensación; el hormigueo suele manifestarse en un principio en el área de los dedos tanto de las manos como de los pies.
Puede percibirse una sensación de dolor como ardor o punzantes; aunque también se puede presentar una sensación alodinia en la que hay dolor provocado por estímulos que normalmente no lo causarían como el rose de la ropa o hasta el viento. En algunos casos puede haber hiperalgesia, que es una sensibilidad exagerada al dolor.
La debilidad o atrofia muscular también se puede presentar, su nivel de intensidad variará en función al progreso de la neuropatía. Además, se pueden desarrollar problemas de coordinación, equilibrio y la pérdida de reflejos.
Otras personas pueden presentar situaciones autonómicas como problemas digestivos, disfunción de la vejiga o disminución de la sudoración.
De igual forma, hay posibilidad de percibir cambios en la piel, cabello y en las uñas.
Estas son solo algunas de las secuelas que se pueden presentar en el desarrollo de una neuropatía, aunque existen múltiples variantes más, pero en términos generales los síntomas de neuropatía diabética y síntomas de neuropatía periférica pueden ser muy similares.
Dolor neuropático
El término dolor neuropático se refiere a un tipo de dolor crónico que ocurre cuando los nervios están dañados o son disfuncionales. Generalmente, una persona presenta dolor nociceptivo, que es resultado de una inflamación o una lesión; pero el dolor neuropático es a raíz de una alteración en el sistema nervioso, donde se envían señales erróneas de dolor al cerebro.
En el dolor neuropático, el tratamiento puede ser complicado, por la naturaleza crónica y la complejidad del sistema nervioso que se ve involucrado.
Debido a todo esto, se considera que la neuropatía es una condición compleja de abordar, donde puede existir un impacto significativo en la calidad de vida de aquellas personas que viven con ella.
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Fuentes:
MedlinePlus, Cancer.org, Cigna
