Ante la complejidad de la situación, existen diversos tratamientos para trastorno depresivo mayor o TDM, una situación que afecta a millones de personas en todo el mundo; donde se ven involucrados síntomas emocionales como la tristeza, pero también puede haber síntomas físicos.
Qué es el trastorno depresivo mayor
El trastorno depresivo mayor es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de uno o varios episodios de depresión, donde se incluye una combinación de síntomas que afectan la capacidad de la persona para dormir, para trabajar o estudiar, de comer y, en resumen, deja de disfrutar las actividades que con anterioridad le resultaban gratas.
A diferencia de la tristeza o melancolía, el trastorno depresivo mayor es una condición persistente que puede durar desde semanas hasta, incluso, años, si no se trata de una manera adecuada.
Al ser un trastorno del estado de ánimo, influye de manera significativa en cómo una persona se siente emocionalmente; pero esto también puede desencadenar algunos efectos físicos como dolor, fatiga o trastornos del sueño.
Es de gran importancia entender que la depresión o el trastorno depresivo mayor es una situación que va más allá de “sentirse triste” y requiere de una intervención clínica para su manejo efectivo.
Ansiedad y depresión
La ansiedad y depresión son dos trastornos diferentes, pero que a menudo no solamente coexisten, también se influyen mutuamente. Por esto, es común que una persona con trastorno depresivo mayor también desarrolle síntomas de ansiedad.
Es importante llegar a ambos diagnósticos ya que su coexistencia puede complicar el tratamiento e intensificar los síntomas.
La ansiedad es una respuesta normal al estrés o al peligro que toda persona debería tener; pero cuando esta ansiedad se presenta en niveles excesivos o de manera crónica, puede convertirse en un trastorno de ansiedad. Dentro de las características que una persona con trastorno de ansiedad tiene están las preocupaciones persistentes, inquietud, tensión muscular y problemas para concentrarse.
La relación entre ansiedad y depresión se llega a explicar, en parte, por los mecanismos biológicos donde ambos trastornos están asociados a desequilibrios en algunos neurotransmisores. Por otra parte, también es posible que factores como eventos traumáticos o el estrés crónico desencadenan tanto ansiedad como depresión.
Una persona que ha desarrollado trastorno depresivo mayor y además ansiedad puede sentirse atrapada en un ciclo de pensamientos negativos, donde la ansiedad incrementa la idea de desesperanza y esta aumenta los niveles de ansiedad.
Síntomas de trastorno depresivo mayor
Más allá de la sensación de tristeza, el trastorno depresivo mayor engloba una serie de síntomas que pueden presentarse de manera única o en conjunto, como son:
- Depresión
es el síntoma más frecuente. Una persona con TDM experimenta una tristeza persistente, una sensación de vacío o de desesperanza. Esta situación puede ser abrumadora y constante y puede no estar vinculada a alguna causa específica. - Pérdida de placer:
se conoce como anhedonia; con frecuencia una persona con trastorno depresivo mayor pierde interés en realizar actividades que anteriormente disfrutaba como los hobbies, el deporte o hasta las relaciones interpersonales. - Cambios en el apetito:
puede presentar un aumento o disminución significativa en el apetito, esto genera cambios en el peso corporal de manera notable, que puede fomentar el estado depresivo. - Trastornos del sueño:
la dificultad para dormir o el dormir en exceso también son una situación común. - Pérdida de energía:
la fatiga persistente es uno de los síntomas más debilitantes, donde incluso las tareas más simples pueden parecer agotadoras. - Sentimientos negativos:
a menudo, una persona con TDM tiene una visión extremadamente negativa de sí misma y puede sentirse culpable o inútil por cosas que normalmente no generarían este tipo de emociones. - Dificultad para concentrarse:
con frecuencia, se ven afectadas la toma de decisiones, la concentración y la memoria. - Ideación suicida:
en los casos más graves, se puede llegar a tener pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio.
Para indicar los mejores tratamientos para trastorno depresivo mayor requiere de un enfoque multidisciplinario, que se adapte a las características individuales de cada paciente, esto significa que no todo tratamiento es igual para cada persona, incluso, aunque en esencia se tengan los mismos síntomas.
Dentro de la gama de tratamientos para trastorno depresivo mayor que se pueden emplear son:
- Psicoterapia:
es la piedra angular en el tratamiento para trastorno depresivo mayor y existen varios tipos como la terapia cognitivo-conductual que se centra en cambiar los patrones de pensamientos negativos y los comportamientos asociados con la depresión y la ansiedad; terapia interpersonal que se centra en mejorar las relaciones interpersonales y las habilidades de comunicación; la terapia psicodinámica se basa en la exploración de patrones inconscientes de pensamiento y comportamiento que podrían contribuir a este trastorno. - Fármacos:
el uso de medicamentos antidepresivos es otro pilar en el tratamiento para el TDM, aunque existen de diferentes tipos, en resumen, buscan aliviar los síntomas al corregir el desequilibrio químico que afecta al cerebro. - Terapias biológicas:
para casos donde el tratamiento convencional no es suficiente, pueden realizarse terapias más avanzadas que implican la administración controlada de corrientes eléctricas al cerebro, que es altamente eficaz en algunos casos graves; o la estimulación magnética transcraneal que ayuda a estimular las células nerviosas del cerebro. - Terapias complementarias:
existen diferentes acciones que se llegan a recomendar como una herramienta adicional para tratar este trastorno, puede ser ejercicio físico, las terapias mindfulness y el yoga; ninguna de estas herramientas sirve como tratamiento específico al TDM, pero puede ser una herramienta complementaria para bajar los niveles depresivos en los pacientes que ya están siendo tratados médicamente.
Los tratamientos para trastorno depresivo mayor requieren un enfoque personalizado que combina múltiples estrategias terapéuticas. Es importante buscar la atención médica adecuada a este trastorno, ya que es una situación que va más allá de la idea de “solo sentirse bien”.
En caso de que no sepas cómo ayudar a una persona con depresión, la realidad es que esto es un desafío, pero es crucial en muchas ocasiones. Antes de tomar cualquier acción es importante educarse y comprender qué es la depresión, así como sus síntomas y la manera en que afecta a las personas. También hay que escuchar sin juzgar, hay que recordar que, aunque desde un punto de vista externo no es tan grave la situación que explica la persona, la realidad es que desde su punto de vista sí es una situación importante. Hay que evitar generar presión con la idea de que “mejores rápidamente”, es un proceso largo que a cada persona le tomará un tiempo diferente para salir adelante; y hay que motivarlos, no forzarlos a que busquen ayuda.
Pero, también hay que estar consciente de la existencia de los signos de que una persona se pueda autolesionarse o de que presenten ideación suicida, aquí hay que buscar ayuda profesional de inmediato.
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Fuentes:
MedlinePlus, MSD Manuals, Scielo