La neurofisiología forma parte de la fisiología, que es el estudio científico de los mecanismos y de las funciones que tiene un sistema vivo.
En esta disciplina el estudio se encamina a conocer el funcionamiento del sistema nervioso, el cual comprende el cerebro, la médula espinal, el sistema nervioso periférico compuesto por los nervios y los órganos sensoriales en el cuerpo.
¿Qué es la neurofisiología?
A través de la neurofisiología se identifican las enfermedades del sistema nervioso, empleando principalmente el registro de la actividad eléctrica o magnética de los diferentes sistemas.
Dentro de las patologías que se logran diagnosticar se incluyen:
- Los trastornos craneoencefálicos, que son golpes directos sobre el cerebro.
- Las lesiones medulares, que se pueden deber a un traumatismo con rotura de la columna.
- La esclerosis lateral amiotrófica o la esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa.
- La distrofia muscular, que se compone por diferentes enfermedades hereditarias que afectan a los músculos.
- La miastenia grave, enfermedad autoinmune que afecta la cara y el cuello, principalmente.
- La atrofia muscular espinal, la cual afecta las células nerviosas motoras.
- Los tumores medulares, que se presentan en el interior de la médula o en la meninges.
- El estado de coma, el cual es un estado profundo de pérdida de consciencia.
Pruebas de diagnóstico
Dependiendo de la situación de cada paciente, se realizan unos u otros estudios con el objetivo de conocer su estado de salud. Entre ellos:
- Electrococleografía. Evalúa la funcionalidad de la cóclea, parte del oído interno, ante diferentes estímulos auditivos y analizando los impulsos nerviosos que guían el sonido al cerebro.
- Electroencefalogramas. Se realizan mapas de la actividad cerebral mediante el uso de técnicas de neuroimagen y electroencefalografía continua para conocer los cambios que se presentan.
- Electromiografía. Técnica radiológica que permite valorar el flujo sanguíneo del cerebro.
- Electrorretinografía. Se analizan los fotorreceptores y las capas que componen la retina.
- Polisomnografía. Registra las funciones corporales durante el sueño o al tratar de dormir.
- Potenciales evocados. Estudia la actividad eléctrica de las neuronas, que se genera por estímulos auditivos, táctiles y visuales.
La realización de estas técnicas son clave para lograr no solo el diagnóstico, sino también la cuantificación y el seguimiento de diferentes enfermedades neurológicas, de los músculos o de los órganos sensoriales.
Una vez que se ha realizado el estudio, este ayudará a las distintas especialidades a generar un tratamiento correcto y adecuado para cada paciente.
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Fuente:
Scielo España
