Si bien una oficina no parece ser un lugar peligroso para trabajar, ningún lugar está exento de padecer alguna situación de emergencia que ponga en riesgo la integridad y la salud de los trabajadores. Por ello, es importante conocer los diversos tipos de emergencia y qué debemos hacer ante ellas para solventarlas de la mejor manera posible
Una emergencia en la oficina es cualquier acontecimiento fuera de control que represente un riesgo alto para los inmuebles y las personas que se encuentran laborando en ellos.
Las emergencias pueden clasificarse en varios tipos, pudiendo ser desde eventos externos al inmueble que puedan afectarlo, tales como explosiones, choques y ataques terroristas, vandalismo, manifestaciones; hasta sucesos naturales peligrosos como tormentas, inundaciones, tornados y sismos.
En México, los sismos son frecuentes, por lo que es una responsabilidad de las empresas y los colaboradores tener la información y capacitación necesarias para saber cómo actuar en caso de que se presente un temblor. De ahí la importancia de los simulacros, los protocolos de evacuación y los procedimientos a seguir para cada persona involucrada en los procesos de protección civil.
Existen otra clase de emergencias que pueden ser accidentales o provocadas desde el interior del inmueble, como los incendios, fugas de gas o agua, contaminación del aire, cortocircuitos, ruptura de cristales y desperfectos en los elevadores, entre otras.
También pueden ser amenazas de bomba, la identificación de artefactos o paquetes extraños, asaltos, secuestros o agresiones de extraños que ingresen al inmueble.
Asimismo, a cualquier colaborador puede acontecerle algún problema médico de gravedad, ya sea por accidentes, caídas al caminar o al subir o bajar escaleras, golpes con mobiliario, caída de archivos, muebles o cualquier objeto pesado.
Si padeces una enfermedad preexistente como diabetes, asma, cardiopatías, hipertensión arterial, epilepsia, diabetes, insuficiencia respiratoria, depresión y ansiedad, entre otras, puedes sufrir alguna complicación que ponga en riesgo tu salud y hasta tu vida en ciertos casos.
De igual manera, puede presentarse una afección súbita como un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular, un choque anafiláctico o un paro respiratorio.
Recomendaciones de cómo actuar ante emergencias en el trabajo:
Como no es posible predecir el futuro y vislumbrar el tipo de emergencia que puede presentarse en nuestro trabajo, lo más recomendable es elaborar un manual de actuación ante emergencias que incluya una clasificación de los diversos tipos de emergencia, cómo enfrentar cada uno de ellos, un protocolo de evacuación del edificio y las indicaciones de primeros auxilios en caso de accidentes, desastres naturales o emergencias médicas.
Establecer un equipo humano de emergencia capacitado que sepa qué hacer en caso de algún evento y que esté integrado por un jefe de emergencias, un jefe de operación, miembros del equipo de operación, personal con conocimientos médicos de primeros auxilios y personal de enlace con ayuda exterior.
Fuentes:
agrpuertas.com, saludlaboralydiscapacidad.org, exactas.uba.ar.
