Se conoce como geriatría a la especialidad médica enfocada en brindar atención integral a las personas mayores y sus necesidades médicas especiales.
Qué es geriatría
La geriatría por supuesto que aborda las enfermedades que afectan a este grupo de la población, pero también trata los aspectos psicológicos, funcionales y sociales que pueden influir en el bienestar general de la persona; ante lo cual tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y su autonomía para que lleven una vida lo más saludable posible y activa.
En la geriatría se reconoce que los adultos mayores tienen necesidades médicas diferentes a las de los adultos más jóvenes que incluyen enfermedades crónicas, la necesidad de polifarmacia, su fragilidad, así como las limitaciones físicas o cognitivas; todo esto en conjunto significa que su atención debe ser personalizada y multidisciplinaria.
Adicionalmente, en el área geriátrica se enfatiza la importancia de la prevención, detección temprana y manejo adecuado de las condiciones crónicas, con el fin de evitar complicaciones que pudieran llegar a ser de gravedad.
También debido a las características particulares del paciente geriátrico, tiene el conocimiento para abordar situaciones como embarazo geriátrico, apoyar cuando un paciente requiere geriatra a domicilio, o adaptarse a cualquier situación particular, así como proporcionar apoyo en cuidados paliativos.
Médico geriatra
El especialista enfocado en brindar esta atención es el médico geriatra, quien cuenta con un gran conocimiento en los problemas específicos de salud que afectan a los adultos mayores para abordar la complejidad de su atención médica.
Los geriatras desempeñan un papel crucial al coordinar el cuidado de las personas mayores junto con los otros profesionales de la salud como enfermería geriátrica, terapeuta geriátrico, fisioterapia geriátrica, nutricionista geriátrico y hasta trabajadores sociales.
Una de las herramientas que este especialista emplea es la valoración geriátrica integral, que es esencial para valorar el estado de salud general del paciente, que incluye la revisión de la historia médica, evaluar la función física y cognitiva, dar valoración a las condiciones emocionales y sociales; lo que en conjunto permite desarrollar el plan de atención personalizado.
Síndromes geriátricos
Se conoce como síndrome geriátrico al conjunto de condiciones clínicas que no encajan en categorías de enfermedades específicas pero que sí son prevalentes en la población de adultos mayores y que además generan un impacto significativo en su calidad de vida.
Dentro de los síndromes geriátricos más frecuentes están:
- Fragilidad: estado de vulnerabilidad aumentado por la disminución de la reserva fisiológica y resistencia al estrés en el cuerpo. La fragilidad se caracteriza por el debilitamiento muscular, fatiga, pérdida de peso no intencional y disminución en la actividad física, que en conjunto puede provocar mayor riesgo de caídas, hospitalización y riesgo para la vida de la persona.
- Caídas: las caídas no solamente son a causa de la fragilidad, motivo por el cual también tiene su propia categoría. Las caídas son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los adultos mayores y pueden ser resultado de diferentes factores como la debilidad muscular, problemas de equilibrio, alteraciones visuales, efectos secundarios a medicamentos o por condiciones médicas subyacentes.
- Incontinencia urinaria: en los adultos mayores es común la pérdida involuntaria de orina y puede deberse a problemas neurológicos, infecciones del tracto urinario o efectos secundarios a medicamentos, por citar algunos ejemplos. Esta situación afecta no solamente la calidad de vida de la persona, también la salud emocional.
- Demencia: se conoce como demencia al deterioro progresivo de la memoria, del pensamiento, el comportamiento y la capacidad para realizar las actividades diarias. Para su manejo, se implica un enfoque integral que incluye el uso de medicamentos, terapias no farmacológicas, apoyo a los cuidadores y la planificación del cuidado a largo plazo.
- Polifarmacia: es el uso de múltiples medicamentos para tratar las enfermedades crónicas, trastornos, prevención de complicaciones, autoprescripción, cambios en el metabolismo, etc. Una persona con polifarmacia tiene un riesgo aumentado en las interacciones adversas de los mismos medicamentos, sus efectos secundarios y hasta en errores de medicación.
Geriatría y gerontología
Con frecuencia se llega a confundir la geriatría y gerontología, pero realmente ambos términos describen diferentes aspectos del cuidado de los adultos mayores.
Mientras que el geriatra se centra en la atención clínica de los ancianos y son médicos que diagnostican, tratan y manejan las enfermedades o condiciones que afectan a esta población. La gerontología tiene su enfoque en el estudio del envejecimiento y sus efectos tanto de manera individual como en la sociedad; abordando aspectos biológicos, psicológicos, sociales y económicos; y el gerontólogo puede ser un investigador, trabajador social, educador o cualquier otro profesional que trabaja enfocado en comprender y mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores.
Aún así la geriatría y gerontología, a pesar de tener enfoques diferentes, trabajan en conjunto ya que la geriatría aplica el conocimiento obtenido por la gerontología, para ofrecer una mejor atención médica.
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Fuentes:
INAPAM, Consejo Mexicano de Geriatría, MSD Manuals
