La energía es algo fundamental para mantenerse saludable y con la vitalidad suficiente para cumplir con todas las actividades y tareas pendientes en el día. Sin embargo, el ritmo de vida actual y la competitividad en el entorno laboral, aunado a las altas exigencias en el cumplimiento de metas y resultados, pueden provocar que muchas veces nos sintamos más cansados de lo normal.
La falta de energía y el estrés pueden afectar la salud física y mental, así como ocasionar que no tengamos ganas de realizar aquellas actividades que disfrutamos, que estemos agotados la mayor parte del día y que no podamos concentrarnos para hacer nuestro trabajo eficientemente, además de sentirnos irritables y frustrados.
Se sabe que el ejercicio, el descanso profundo y la relajación son importantes para mantenerse con un buen nivel de energía, pero una alimentación balanceada y una hidratación adecuada son fundamentales para lograrlo.
Por ello, te invitamos a realizar algunos ajustes en tus hábitos alimentarios para ser más productivo e incrementar tus niveles de energía.
Recomendaciones para alcanzar tu máximo nivel de energía a través de los hábitos alimentarios
El primer paso es que evites consumir alimentos o bebidas azucaradas, ya que terminarán por bajarte la energía, aunque al principio sientas lo contrario. Muchas veces cometemos el error de tomar café, refrescos o bebidas energetizantes con el objetivo de quitarnos el cansancio, sin pensar que justamente ocasionan el efecto contrario porque son diuréticos y no logran mantener el efecto estimulante del inicio.
Nunca te saltes comidas ni dejes pasar mucho tiempo entre una comida y otra porque los niveles de glucosa en la sangre bajan y ocasionan que nos sintamos fatigados o sin energía. Hoy se sabe que las personas que se saltan el desayuno con regularidad, requieren mayor cantidad de calorías a lo largo del día en comparación con quienes empiezan con una comida al inicio del día.
Consume con regularidad nueces, almendras, cacahuates, pistaches, semillas o frutos secos ya que te darán mayor energía durante el día, debido a que contienen grasa saludable para el corazón, fibra, vitaminas, hierro y otros componentes que son importantes para combatir el cansancio.
Incorpora en tu dieta proteína de origen animal acompañada de verduras. Consume frijoles o lentejas con regularidad, ya que son una fuente importante de proteína y fibra, y proporcionan la glucosa necesaria para aumentar la energía del cuerpo.
Consume avena, panes integrales y granos enteros ya que tienen mucha fibra, vitaminas y minerales para lograr que al final de tu jornada laboral te sientas menos cansado.
Ingiere alimentos que contengan vitamina B, B12 y C para conseguir la cantidad necesaria de energía de forma natural.
Integra a tu dieta frutas, especialmente plátanos, uvas, higos y aguacates, los cuales contienen antioxidantes y fibra, además de azúcares naturales que aportan energía de forma inmediata.
Valora con tu médico tomar un multivitamínico que te ayude a obtener una cantidad suficiente de vitaminas y minerales todos los días.
Mantente bien hidratado, pues muchas veces el cansancio se debe a la falta de líquido en el organismo. Trata de beber agua cada 30 minutos en pequeños sorbos durante el día.
Evita el alcohol, el cigarro y el café porque pueden alterar el sueño e incrementar el cansancio o fatiga.
Estos cambios o modificaciones en tu dieta te ayudarán a tener más energía durante el día y a reducir los niveles de agotamiento, junto con el ejercicio, el descanso y la meditación. Busca siempre lo que te motive, inspire y haga feliz.
Fuentes:
niddk, cigna, aarp, mayoclinic, comunidadmadrid