La isquemia cerebral es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad a nivel mundial, afectando a millones de personas cada año. Esta afección neurológica es grave, como resultado de una interrupción en el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro.
Qué es isquemia
El término isquemia hace referencia a la disminución o interrupción del flujo sanguíneo a un órgano o tejido del cuerpo. Esta interrupción impide que las células, en el área afectada, reciban oxígeno y nutrientes, lo que impide su correcto funcionamiento y supervivencia.
Al hablar de isquemia, esta condición puede afectar a todos los órganos del cuerpo como el corazón que es una isquemia cardíaca o infarto, los intestinos que es una isquemia intestinal, las extremidades conocidas como isquemia periférica o el cerebro, la isquemia cerebral.
Sin importar el caso, cuando se presenta la isquemia e impide que la sangre llegue de manera adecuada, el tejido afectado empieza a sufrir y si la situación no se corrige rápidamente, puede resultar en necrosis, que significa que hay muerte celular.
Con frecuencia la isquemia es causada por una obstrucción en una arteria debido a la acumulación de placas de colesterol, aterosclerosis, la formación de un coágulo o trombo, o por el desprendimiento de un émbolo que viaja por el torrente sanguíneo hasta obstruir un vaso más pequeño.
Específicamente al momento de hablar de la isquemia cerebral, esta ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe o reduce de manera significativa, lo que impide que las neuronas reciban el oxígeno y los nutrientes que necesitan, esto puede desencadenar una serie de eventos que dañan o destruyen las células cerebrales. En caso de que la interrupción persista durante pocos minutos, el daño puede llegar a ser irreversible.
La isquemia cerebral representa cerca del 85% de los accidentes cerebrovasculares, también conocida como derrame cerebral; el otro 25% se relaciona a ruptura de un vaso.
En la mayoría de los casos la isquemia cerebral es resultado por la obstrucción de una arteria a raíz de un coágulo, conocido como trombosis cerebral, o por un émbolo, embolia cerebral.
En función al área cerebral afectada, los síntomas y secuelas pueden variar de manera considerable.
Síntomas de derrame cerebral
Reconocer los síntomas de isquemia cerebral es vital para actuar con rapidez, ya que hay que recordar que el tiempo es un factor crítico y entre más rápido inicie el tratamiento, hablando de minutos, mayores serán las probabilidades de minimizar el daño cerebral.
Los síntomas más comunes de derrame cerebral de tipo isquémico incluyen:
- Debilidad repentina en un lado del cuerpo, principalmente una mitad de la cara, un brazo o una pierna.
- Dificultad para hablar y entender el lenguaje.
- Pérdida de la visión, generalmente del ojo en el lado afectado.
- Mareo, vértigo o pérdida del equilibrio.
- Dolor de cabeza súbito e intenso, aunque es más común en un evento hemorrágico.
- Pérdida de la conciencia o confusión repentina.
En muchos casos una persona con isquemia cerebral no experimenta dolor, por lo que suele subestimar la aparición de los otros síntomas.
Isquemia cerebral transitoria
Dentro de la isquemia cerebral, existe un subtipo conocido como isquemia cerebral transitoria o accidente isquémico transitorio, que sucede cuando el flujo sanguíneo se interrumpe de manera breve pero luego se restablece antes de que se produzca daño permanente en el tejido cerebral.
Aquí los síntomas son similares a los de un accidente cerebrovascular, aunque suelen durar menos de una hora y nunca más de 24 horas.
Al desaparecer por completo muchas personas suelen ignorar este episodio, pero realmente puede ser una advertencia de un evento cerebrovascular de mayor gravedad próximo a ocurrir.
La isquemia cerebral representa una de las amenazas más graves para la salud neurológica, que puede ocurrir de manera repentina y dejar secuelas duraderas o incluso llegar a ser mortal.
Reconocer los síntomas y buscar atención de manera inmediata es esencial para reducir los riesgos que puede suponer para la persona.
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Fuentes:
MedlinePlus, Scielo, MSD Manuals
