El oftalmólogo es el médico especializado en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades o trastornos que afectan al sistema visual.
La salud visual es una parte necesaria en el bienestar general, por este motivo es de gran importancia diagnosticar y tratar las enfermedades de la vista o corregir los problemas oculares.
Oftalmólogo, qué es
El oftalmólogo son médicos capacitados para realizar diferentes procedimientos que van desde el examen de la vista básico hasta cirugías complejas, así como prescribir medicamentos que permiten tratar diversas afecciones oculares.
Al momento de hablar de la salud visual, existe una amplia variedad de trastornos o enfermedades que pueden afectar uno o ambos ojos, así como la visión. Los oftalmólogos con frecuencia abordan padecimientos como:
- Cataratas: una opacificación del cristalino del ojo, que debe ser transparente, y esto puede llevar a una disminución progresiva de la visión, lo cual significa que la persona comienza a desarrollar una visión borrosa, nublada, con problemas para ver de noche, mayor sensibilidad a la luz y una necesidad frecuente de cambiar en la prescripción de las gafas.
- Glaucoma: ciertas enfermedades comienzan a dañar el nervio óptico, la más frecuente es la presión intraocular elevada, en caso de no tratarse, puede resultar en la pérdida de la visión.
- DMAE: la degeneración macular relacionada con la edad es una afección de la mácula, la parte central de la retina; el DMAE es una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores a los 50 años.
- Retinopatía diabética: complicación de la diabetes que afecta los vasos sanguíneos de la retina y en caso de no ser controlada, también puede ser llevada a la pérdida de la visión.
- Desprendimiento de retina: esto ocurre cuando la retina se separa de la capa de tejido que la sostiene y provoca la pérdida de la visión de manera permanente en caso de no tratarse rápidamente.
- Conjuntivitis: inflamación o infección de la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo, que se llama conjuntiva.
- Queratitis: inflamación de la córnea que se puede originar por otras infecciones, lesiones o el uso prolongado de lentes de contacto, entre otros factores.
- Uveítis: inflamación de la capa media del ojo, la úvea; se suele asociar a otras infecciones o a enfermedades autoinmunes.
- Estrabismo: condición en la cual los ojos no están alineados de una manera correcta y apuntan en diferentes direcciones, esto puede ser de manera constante o intermitente.
- Síndrome del ojo seco: se origina cuando los ojos no producen la cantidad necesaria de lágrimas o que estas se evaporan a una velocidad más rápida de lo debido.
La detección temprana y el tratamiento correcto de cualquiera de estos padecimientos, así como todos los padecimientos relacionados al sistema visual, es crucial para mantener una buena calidad de vida y, en muchos casos, preservar la visión.
Esta revisión es importante en cualquier etapa de la vida, el oftalmólogo trata desde jóvenes hasta adultos mayores, pero en caso de los niños, quienes también requieren de estos chequeos recurrentes, la oftalmología pediátrica es a donde se debe de ir.
Diferencia entre oculista y oftalmólogo
De manera común se puede dudar sobre la diferencia entre oculista y oftalmólogo; debido a que ambos profesionales están involucrados en la atención de la vista o los ojos. Pero existen algunas diferencias entre ambas profesiones.
El oftalmólogo cuenta con una formación médica y se especializa en el área de la oftalmología; además de tratar la salud visual de manera directa al realizar exámenes de la vista, prescribir lentes correctivos y dar atención a enfermedades específicas, también cuenta con el conocimiento para manejar complicaciones oculares donde su causa subyacente son otras condiciones médicas como la hipertensión o diabetes.
Mientras que el oculista tiene una formación de nivel universitario en óptica u optometría; el conocimiento obtenido le permite realizar exámenes de la vista, diagnosticar el uso de lentes correctivos y tratar problemas refractarios como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Pero no tienen el conocimiento de cómo tratar las otras enfermedades del sistema visual.
Consultorio oftalmológico
Un área esencial para que los pacientes reciban la atención de este especialista es el consultorio oftalmológico. Por lo general este tipo de consultorios está equipado con diversos instrumentos para llegar al diagnóstico e incluso tratar algunos problemas oculares.
La sala de examen es el área donde se realizan los exámenes de la vista, aquí se suele contar con equipo como un microscopio especial para examinar el ojo con gran detalle y que se conoce como lámpara de hendidura; también está el foróptero que permite medir los errores refractarios o determinar la prescripción de lentes correctivos.
En la actualidad, un consultorio oftalmológico también puede contar con equipos tecnológicos avanzados como el OCT o tomografía de coherencia óptica que se utiliza para obtener imágenes detalladas de la retina y sirve para el diagnóstico de condiciones como la degeneración macular o el glaucoma.
La retinografía proporciona fotografías del fondo de ojo y se utiliza en la detección de enfermedades como la retinopatía diabética.
La campimetría ayuda a medir el campo visual del paciente, esto permite detectar algunos problemas en la visión periférica.
También en el consultorio puede haber un área de tratamiento para realizar procedimientos menores como inyecciones intraoculares, tratamientos con láser o procedimientos ambulatorios.
Para procedimientos más complejos se requiere de un quirófano, en ocasiones el mismo consultorio oftalmológico lo tiene y aquí se realizan cirugías de cataratas, corrección de visión con láser, entre otros.
Centro oftalmológico
La revisión periódica con este especialista, ya sea en un centro oftalmológico o en un consultorio privado es crucial para lograr una buena salud visual. Muchas de las enfermedades oculares, irreversibles, no presentan síntomas en sus etapas iniciales y mediante los exámenes oculares completos se pueden detectar en momentos donde la atención y tratamiento sí ofrecen un buen pronóstico.
Más allá de estos chequeos regulares, también es importante realizar una visita a una clínica oftalmológica sí se perciben cambios en la visión ya sea que esté borrosa, dificultad para ver de noche o la presencia de destellos de luz; en caso de haber sido diagnosticado con enfermedades como la diabetes o hipertensión, o bien que se cuente con antecedentes familiares de alguna enfermedad ocular; o por último, si se tiene cualquier molestia ocular como enrojecimiento, secreción o dolor.
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Fuentes:
AAO, KidsHealth, HealthyChildren.org
