Se considera como autolesión a aquellas conductas que implican realizar lesiones en el cuerpo de manera intencionada, señala la Dra. Lorena Reyes Santos, especialista en psiquiatría del Centro Médico ABC.
Las lesiones pueden ser en forma de golpes, arañazos, cortes, quemaduras, pellizcos o incluso. el consumo de sustancias o medicamentos. Este tipo de conducta generalmente es una manera de comunicación no verbal de las emociones.
Identifica diferentes señales para reconocer si alguien cercano se está autolesionando:
- Frecuentemente tiene moretones, cortes o cicatrices que no puede explicar.
- Trata de justificar las lesiones como accidentes o golpes sin darse cuenta, por ejemplo.
- Utiliza ropa que no es adecuada para la temporada, como suéteres largos en días de calor, para cubrir zonas de la piel.
- Pasa mucho tiempo encerrado en un cuarto o baño, especialmente tras vivir una situación emocionalmente estresante.
- Detecta si hay objetos punzocortantes o material de curación en el entorno de la persona.
¿Qué se puede hacer cuando se identifica esta situación?
La Dra. Reyes indica que una vez que se ha identificado la conducta, es muy importante tratar de entender qué está pasando sin juzgarlo, frecuentemente las personas que se autolesionan llegan a sentir culpa o vergüenza, así como mucho miedo de lo que pueden llegar a pensar otras personas.
También es importante acudir a evaluación con un profesional, de esta manera se podrán conocer las causas de las autolesiones. Su origen puede ser muy diverso y se puede originar por ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad o de la conducta alimentaria, adicciones, etc. Una vez que el profesional haya identificado el origen de esta conducta, se podrá encaminar a un tratamiento adecuado.
Algo a destacar, comenta la Dra. Reyes, es que todos debemos entender que la severidad de las autolesiones no se relaciona con la severidad del problema que lo originó, esto quiere decir, que un trastorno depresivo grave, puede verse reflejado con lesiones muy leves o esporádicas, mientras que un trastorno de ansiedad leve puede resultar en lesiones graves, cada caso es diferente.
Si una persona presenta una o varias de las características de las autolesiones, es importante brindarles un espacio de confianza, que sepan que pueden hablar contigo y que pueden buscar ayuda para lograr manifestar estas emociones de manera adecuada.
Como última recomendación, la Dra. Reyes, pide que no se queden callados, es importante entender que hablar de las autolesiones no empeora el problema, pero sí abre la puerta para solucionarlo.
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Fuentes:
Dra. Lorena Reyes Santos – Especialista en psiquiatría del Centro Médico ABC
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