El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual muy común a nivel mundial, adicional a esto, una de cada tres personas que lo contrae puede tenerlo sin saberlo, señala la Dra. Raquel Mendoza Aguilar, especialista en infectología en el Centro Médico ABC.
Existen dos tipos de herpes genital, el 1 y 2. Ambos se contraen mediante el contacto directo y la gente con un sistema inmunológico frágil tiene mayor riesgo de contraerlo, es decir, personas con estrés, sobrepeso, diabetes, debido al uso de cierto tipo de medicamentos e, incluso, otras enfermedades de transmisión sexual.
La Secretaría de Salud indica que el herpes simple es una infección causada por un virus y se da en dos tipos: el tipo 1 asociado mayoritariamente a lesiones faciales y bucales y el tipo 2 vinculado, principalmente, a lesiones genitales, aunque la diferenciación no es estricta.
Esta enfermedad se manifiesta de maneras muy diferentes. En los hombres, es bastante común que pase desapercibido y sin molestias; por otra parte, en las mujeres, la primera vez que se exponen al herpes de manera regular llegan a presentar un cuadro severo en donde hay lesiones genitales muy dolorosas, así como malestar general que incluye cuerpo cortado, dolor de cabeza o fiebre.
Tanto en el hombre como en la mujer, una vez que se contrae el herpes genital, este no tiene cura. Sin embargo, existen tratamientos para lograr su control. Además, el herpes genital tiene mucha facilidad de reaparecer, ya sea que te des o no cuenta, durante estos periodos de tiempo aumenta la posibilidad de contagiar a otros, así como de contraer otras enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, comenta la Dra. Mendoza.
Como medidas protectoras se debe de tratar de evitar el contacto directo ya sea vía genital u oral; en caso de tener la enfermedad, hay que buscar tratamiento cuando se tiene una lesión herpética activa; también es importante seguir el tratamiento para disminuir su recurrencia y, con esto, también reducir el riesgo de transmitirlo.
Algo importante a tener en cuenta es que el herpes zóster es un virus muy diferente al herpes genital, también conocido como herpes simple y, aunque para el virus zóster tiene cura, el herpes genital aún no la tiene y requiere de otros tipos de tratamientos.
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Fuentes:
Dra. Raquel Mendoza Aguilar – Especialista en infectología en el Centro Médico ABC.
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