Identificar qué es fibrilación auricular es fundamental para reconocerla a tiempo y recibir el tratamiento adecuado. La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardíaca más común en el mundo y afecta a millones de personas, aumentando el riesgo de complicaciones como insuficiencia cardíaca o eventos cerebrovasculares.
La fibrilación auricular ocurre cuando existe una actividad eléctrica desorganizada en las aurículas, que son las cavidades superiores del corazón. Esta actividad anormal provoca que las aurículas no se contraigan de forma efectiva, generando un ritmo rápido e irregular. Además de la fibrilación auricular, también existen otras arritmias importantes como el flutter auricular (aleteo auricular) y la fibrilación ventricular, esta última mucho más grave y asociada a emergencias médicas.
¿Qué puede causar la fibrilación auricular?
La fibrilación auricular es un padecimiento multifactorial, es decir, puede aparecer debido a una combinación de condiciones cardíacas y no cardíacas. Entre las causas de arritmia más frecuentes se encuentran:
- Enfermedades del corazón: son los factores más comunes asociados a la fibrilación auricular:
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- Hipertensión arterial.
- Cardiopatía isquémica (infartos previos).
- Valvulopatías, como estenosis o insuficiencia mitral.
- Insuficiencia cardíaca.
- Miocardiopatías.
Estas condiciones alteran la estructura o el funcionamiento del corazón, favoreciendo que el sistema eléctrico pierda su coordinación.
- Factores no cardíacos: algunas enfermedades pueden dañar o alterar indirectamente el sistema eléctrico cardíaco:
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- Hipertiroidismo.
- Obesidad.
- Diabetes.
- Apnea obstructiva del sueño.
- Infecciones severas.
- Enfermedades pulmonares crónicas.
- Factores desencadenantes: no son causas permanentes, pero pueden detonar un episodio de fibrilación auricular paroxística:
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- Consumo excesivo de alcohol.
- Estrés físico o emocional.
- Ejercicio extremo.
- Cirugías cardíacas recientes.
- Consumo elevado de estimulantes (como cafeína en exceso).
En contraste, la fibrilación ventricular tiene causas más graves y suele asociarse a infartos o daño severo del músculo cardíaco.
¿Cómo empieza una fibrilación auricular?
La fibrilación auricular puede iniciar de forma súbita o progresiva, dependiendo del tipo y las condiciones de cada persona. La FA paroxística, por ejemplo, aparece de manera abrupta, dura algunas horas o días y desaparece sola.
El proceso comienza cuando ciertos grupos de células en las aurículas empiezan a emitir señales eléctricas desordenadas, más rápidas de lo normal. Este “cortocircuito” eléctrico impide que las aurículas se contraigan de forma coordinada. Como consecuencia:
- El corazón late de manera irregular.
- La frecuencia puede ser rápida, generando taquicardia.
- Los ventrículos reciben señales inestables y también laten de forma irregular.
Los episodios pueden desencadenarse por estrés, consumo de alcohol, cambios hormonales o enfermedades que ya debilitan el corazón.
Los síntomas de fibrilación auricular son variables. Algunas personas no sienten nada, mientras que otras experimentan molestias intensas desde el primer episodio.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Palpitaciones (sensación de “latidos irregulares” o “golpes en el pecho”).
- Taquicardia.
- Fatiga extrema.
- Mareos o sensación de desmayo.
- Dificultad para respirar.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Ansiedad inmediata por la percepción del ritmo irregular.
En algunos casos, la fibrilación auricular se detecta por primera vez durante un estudio de rutina, ya que puede ser silenciosa. Sin embargo, incluso sin síntomas, la arritmia puede aumentar el riesgo de formar coágulos, por lo que es importante atenderla.
Fibrilación auricular clasificación
La fibrilación auricular clasificación se basa en la duración de los episodios y la forma en que evolucionan. Las principales categorías son:
- FA paroxística
- Episodios que comienzan abruptamente.
- Se resuelven por sí solos en menos de 48 horas, aunque pueden durar hasta 7 días.
- Es intermitente y puede evolucionar a formas más persistentes con el tiempo.
- A menudo se relaciona con factores desencadenantes como alcohol o estrés.
- Fibrilación auricular persistente
- Dura más de 7 días.
- No desaparece sola, por lo que requiere tratamiento como medicamentos o cardioversión eléctrica.
- FA persistente de larga duración
- Episodios continuos durante más de 12 meses.
- Requiere un manejo especializado, incluyendo opciones como ablación cardíaca.
- FA permanente
- Se acepta que la arritmia es continua e indefinida.
- El objetivo del tratamiento es controlar la frecuencia cardíaca y reducir complicaciones.
También existen otras arritmias asociadas como el flutter auricular o aleteo auricular, que presenta un patrón más organizado que la fibrilación auricular, aunque ambos pueden coexistir y compartir causas.
Fibrilación auricular ECG
El electrocardiograma (ECG) es la herramienta principal para diagnosticar fibrilación auricular. Este estudio registra la actividad eléctrica del corazón mediante electrodos colocados en la piel.
¿Qué se observa en un ECG con fibrilación auricular?
Una fibrilación auricular electrocardiograma muestra características muy específicas:
- Ausencia de ondas P, que normalmente representan la contracción auricular.
- Presencia de ondas F o “fibrilatorias”, que son pequeñas oscilaciones irregulares.
- Ritmo ventricular irregular, es decir, los latidos no son constantes.
- Frecuencia cardíaca rápida en muchos casos, lo que se conoce como taquicardia.
Otros estudios complementarios
Aunque el ECG confirma el diagnóstico, es común que el médico solicite:
- Ecocardiograma, para evaluar estructura y función del corazón.
- Monitoreo Holter, útil cuando los episodios son intermitentes.
- Pruebas de laboratorio, especialmente función tiroidea.
Estos estudios permiten determinar la causa, gravedad y mejor tratamiento para la arritmia.
¿Qué no puede hacer una persona con fibrilación auricular?
Vivir con fibrilación auricular no significa perder calidad de vida, pero sí implica adoptar ciertos cuidados para prevenir nuevos episodios y reducir riesgos.
Actividades que deben evitar o moderar
- Consumo excesivo de alcohol: es uno de los principales desencadenantes de FA paroxística.
- Beber grandes cantidades de cafeína o estimulantes: pueden aumentar la frecuencia cardíaca.
- Ejercicio extremo o no supervisado: las rutinas muy demandantes pueden detonar arritmias.
- Automedicación con medicamentos que afectan el ritmo cardíaco: descongestivos o estimulantes pueden aumentar el riesgo de episodios.
- Saltarse medicamentos recetados para controlar la arritmia o anticoagulación: esto aumenta el riesgo de coágulos y eventos cerebrovasculares.
- Exponerse al estrés sin estrategias de manejo: el estrés emocional es un detonante común.
Hábitos recomendados
- Actividad física moderada y regular.
- Control del peso.
- Manejo de presión arterial, diabetes o apnea del sueño.
- Acudir a valoración médica periódica.
- Seguir un adecuado tratamiento para la arritmia cardíaca, que puede incluir medicamentos, cardioversión o ablación.
Con estas medidas, la mayoría de los pacientes puede llevar una vida plena.
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Fuentes:
MedlinePlus, MSD Manuals, NIH
