Conocer qué es la hepatitis es importante, debido a que es una enfermedad que puede presentarse de manera espontánea y evolucionar a otros padecimientos de gravedad como la fibrosis, cirrosis hepática o cáncer de hígado.
Principalmente, los virus son los causantes más frecuentes de este padecimiento, aunque también existen otros tipos de hepatitis por infecciones, consumo de sustancias o, incluso, enfermedades autoinmunes.
Al hablar de qué es la hepatitis por virus, esta se divide en cinco categorías.
Hepatitis A
Infección causada por el virus A y se transmite a través del contacto con heces de personas infectadas, esto puede producirse por el contacto directo con las heces o por consumir alimentos contaminados.
La prevención de este tipo se realiza mediante la vacunación.
Aquí la transmisión del virus se realiza a través de la sangre y los líquidos corporales; en ocasiones, una persona infectada con hepatitis B puede desarrollar una infección crónica y convertirse en portador. Aunque no en todos los casos sucede, las personas con hepatitis B corren el riesgo de desarrollar cirrosis hepática o cáncer de hígado.
Esta infección se caracteriza por ser una enfermedad lentamente progresiva y, por lo general, sin síntomas, que puede tardar hasta 30 años en resultar en un daño grave para el hígado.
Hepatitis D
La infección por el virus D únicamente ocurre en personas que ya se han infectado por hepatitis B y requiere contacto por sangre y otros fluidos corporales.
Hepatitis E
También es un virus que se transmite por medio del consumo de agua o alimentos contaminados y es la causa más común de brotes epidémicos de hepatitis en zonas de desarrollo.
Cómo se contagia la hepatitis
Las causas de la hepatitis cambiarán dependiendo del tipo de hepatitis que se presente.
Como ya se mencionó, la hepatitis es contagiosa cuando es viral y se origina por el contacto de una persona con alguna de las variantes de los virus y esto puede ser a través de heces, comida, agua, sangre u otros líquidos corporales.
Mientras que la hepatitis alcohólica se origina por el consumo excesivo de este producto.
La hepatitis tóxica es debido al consumo de productos químicos, venenos, algunos medicamentos o suplementos.
Y la hepatitis autoinmune, es un padecimiento crónico en el cual el sistema inmunitario ataca el hígado de la persona, en esta variante se desconoce la causa real.
Por el mismo motivo de que existen diferentes causas, también hay diferentes maneras de prevenir o disminuir el riesgo de desarrollar este padecimiento. Moderar el consumo de alcohol es una gran herramienta para la hepatitis alcohólica, mientras que el uso de vacunas puede ayudar a evitar algunos tipos de hepatitis virales; también no compartir agujas y reducir en lo posible el contacto con productos que pueden estar contaminados.
Síntomas de hepatitis
Aunque es posible que algunas personas que viven con hepatitis no presentan síntomas de hepatitis y hasta ignoren que están infectadas, hay otras personas que pueden presentar:
- Coloración amarillenta en los ojos o piel, conocida como ictericia.
- Dolor abdominal.
- Dolor en las articulaciones.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Heces color arcilla.
- Náuseas.
- Orina oscura.
- Pérdida del apetito.
- Vómito.
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Fuentes:
MedlinePlus, OMS, IMSS