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Tipos de desgarro muscular

4 de diciembre 2024

Hombre entrenando, que sin el debido estiramiento podría resultar en uno de los diferentes tipos de desgarro muscular.

Los tipos de desgarro muscular se clasifican en función a su gravedad y, dependiendo de esto, será el tipo de tratamiento que requiera el paciente.

Desgarro muscular

El desgarro muscular, también nombrado como ruptura muscular o distensión muscular, es una lesión que se presenta cuando las fibras de un músculo se estiran más allá de su capacidad o cuando debido a esto se llegan a romper.

Esta lesión suele ocurrir durante actividades físicas intensas, movimientos bruscos o accidentes y, en función a la gravedad de esta situación, se clasifican los tipos de desgarro muscular en:

  • Grado I (leve): se produce debido a un estiramiento excesivo o un desgarro en un número pequeño de fibras musculares; aquí la persona presenta dolor leve, algo de rigidez y una ligera pérdida de fuerza.
  • Grado II (moderado): existe un desgarro parcial de las fibras musculares, esto causa dolor de mayor intensidad, hinchazón y dificultad para mover el músculo afectado.
  • Grado III (grave): representa una ruptura completa del músculo o de su tendón; una persona con este tipo de desgarro muscular presentará dolor severo, inflamación significativa y una pérdida total de la función muscular en la zona lesionada.

Los desgarros musculares pueden ocurrir en cualquier músculo del cuerpo, pero es más frecuente que se presente en aquellas zonas sometidas a mayor tensión o esfuerzo durante una actividad física.

Dentro de las áreas más comunes están los isquiotibiales en la parte posterior del muslo, los gemelos de la pantorrilla, los cuádriceps en la parte frontal del muslo, la zona lumbar que es la espalda baja y los músculos del hombro. Aún así, puede haber desgarro en la ingle, en el antebrazo, en el pecho, etc.

Lesiones musculares

Más allá del desgarro muscular, existen otras lesiones que se presentan con frecuencia y pueden llegar a afectar la funcionalidad y calidad de vida de una persona.

  • Contusiones musculares: ocurren cuando un músculo recibe un golpe directo y causa daño a las fibras musculares o a los pequeños vasos sanguíneos.
  • Calambres musculares: son contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos, no causan daño permanente pero sí pueden resultar en debilitamiento temporal.
  • Contracturas musculares: rigidez anormal del músculo a consecuencia de falta de relajación adecuada después de la contracción.
  • Fascitis: inflamación de las fascias que son las capas de tejido conectivo que recubre los músculos.

Tratamiento para desgarro muscular

La elección del tratamiento variará en función a los tipos de desgarro muscular que se pueden presentar; aún así existen enfoques generales que ayudan en el manejo inicial y en la recuperación a largo plazo.

Como primeros auxilios está el protocolo RICE:

  • R (Rest) descanso: suspender de manera inmediata la actividad que ha provocado la lesión y evitar movimientos que pueden agravar la situación.
  • I (Ice) hielo:  aplicar compresas frías entre 15 a 20 minutos cada una o dos horas a lo largo de las primeras 48 horas, esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor.
  • C (Compression) compresión: usar vendajes elásticos para minimizar la hinchazón.
  • E (Elevation) elevación: mantener el área lesionada elevada, por encima del nivel del corazón, esto favorecerá el drenaje de líquidos y reducirá la inflamación.

Adicionalmente, el médico podrá indicar el uso de medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares, según sea el caso.

La fisioterapia es esencial para la rehabilitación y recuperación funcional, sobre todo en aquellas lesiones de Grado II y Grado III.

Por otra parte, para aquellos casos más graves o donde el desgarro no ha respondido a los tratamientos convencionales, se pueden considerar diversas opciones como la terapia con ultrasonido que permite reducir la inflamación y estimular la cicatrización de los tejidos; la terapia con plasma rico en plaquetas que promueve la regeneración de tejidos dañados al inyectar concentrados de plaquetas en el área lesionada.

Por último, también existe la opción de cirugía para tratar los desgarros musculares graves, como la ruptura completa, que requerirán de reparación quirúrgica para unir las fibras musculares o el tendón.

Sin importar si aún no se ha presentado un desgarro muscular, o ya se ha recuperado de uno, es importante adoptar medidas para la prevención de futuros desgarros musculares:

  • Realizar un calentamiento adecuado antes de cualquier actividad física.
  • Incorporar ejercicios de fortalecimiento muscular y flexibilidad en la rutina.
  • Mantener una hidratación adecuada y consumir una dieta equilibrada rica en proteínas para la regeneración muscular.
  • Utilizar las técnicas adecuadas y correctas durante el entrenamiento o las actividades físicas.

Reconocer los síntomas de los diferentes tipos de desgarro muscular ayudará a buscar tratamiento temprano y seguir un plan de rehabilitación adecuado, lo que es esencial para garantizar una recuperación completa y evitar el desarrollo de futuras complicaciones.

En el Centro de Ortopedia y Traumatología del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada ¡Contáctanos!

Fuentes:
Secretaría de Salud, MedlinePlus, Sanitas

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