Aunque sí se pueden considerar diferentes tipos de esquizofrenia, en términos generales se abordan de la misma manera. Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que la esquizofrenia es un trastorno mental grave que a escala mundial afecta a aproximadamente 24 millones de personas, es decir, a 1 de cada 300.
Qué es esquizofrenia
La esquizofrenia es un padecimiento que puede presentarse cuando una persona apenas inicia su edad adulta, señala el Dr. Luis Enrique Martínez Andrade, especialista en psiquiatría del Centro Médico ABC.
Dentro de la esquizofrenia, causas posibles como la predisposición genética, factores ambientales como situaciones de estrés o contradictorias, sobreprotección y todo aquello que implique disfunción familiar, se han visto relacionadas, aunque no existe una causa definitiva para que este trastorno surja.
Síntomas de esquizofrenia
Dentro de los signos y síntomas de la esquizofrenia, el más frecuente que llegan a presentar las personas que viven con esta condición son las alucinaciones auditivas, aunque en menor medida también pueden presentarse alucinaciones visuales.
Conforme comienza a desarrollarse la esquizofrenia, la persona puede empezar a tener cierto tipo de aislamiento y ser poco expresiva, a esto último se le conoce como aplanamiento afectivo. Puede presentar anormalidad en sus emociones y tener una falta de conciencia de la propia enfermedad, por lo que puede rechazar las observaciones relacionadas a su existencia, a su cambio de conducta, forma de hablar o, incluso, en sus creencias. Todo esto, en conjunto, implica una pérdida del contacto con la realidad.
El Dr. Martínez comenta que, en términos generales, para considerar un diagnóstico de esquizofrenia es importante que hayan transcurrido más de seis meses en los que la persona describe fenómenos alucinatorios.
Esquizofrenia tipos
Ante la pregunta de cómo es una persona que tiene esquizofrenia, la respuesta simple es una persona que puede experimentar diferentes síntomas que afectan tanto su pensamiento como emociones y comportamiento, esto puede ser a niveles leves o graves.
Actualmente, el diagnóstico de esquizofrenia se ha unificado, pero existen diferentes subtipos que se consideran en función a los síntomas predominantes:
- Esquizofrenia paranoide: se caracteriza por delirios y alucinaciones auditivas, pero hay poca desorganización en el pensamiento o comportamiento.
- Esquizofrenia desorganizada: tanto el habla como el pensamiento están desorganizados, esto afecta su comportamiento y forma de afecto.
- Esquizofrenia catatónica: cuenta con un comportamiento motor anormal que incluye mutismo, movimientos repetitivos o inmovilidad extrema; teniendo una respuesta mínima a estímulos.
- Esquizofrenia indiferenciada: aunque presenta síntomas enfocados más a una variante, no encaja de manera clara en ninguna categoría.
También se pueden estar preguntando si la esquizofrenia tiene cura. Lamentablemente es una condición que no se puede curar, pero con el tratamiento adecuado la personas con esquizofrenia puede reducir los síntomas, mejorar su calidad de vida y lograr que lleve una vida lo más normal posible.
Tratamiento para la esquizofrenia
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de esquizofrenia por un psicólogo o psiquiatra, se comenzará el tratamiento, no con el objetivo de curar, sino de controlar.
De igual forma que otros trastornos psicóticos, es de gran importancia llegar a un diagnóstico oportuno, debido a que es más factible que la persona recupere su calidad de vida normal en estos momentos, en comparación a alguien que ya ha desarrollado esta patología en un nivel avanzado.
Tanto el paciente, como sus familiares, necesitan confiar en el tratamiento para la esquizofrenia, que puede ser con fármacos antipsicóticos, los cuales deberán ser supervisados de manera obligada y regular por el psiquiatra.
Para poder considerar un tratamiento efectivo es importante manejarlo desde un punto de vista multidisciplinario que puede incluir:
- Medicamentos: el uso de antipsicóticos es la base del tratamiento de la esquizofrenia y ayudan a controlar los síntomas al influir en los neurotransmisores del cerebro.
- Terapia psicosocial: ayuda a manejar los aspectos cotidianos de la vida y mejorar sus habilidades sociales.
- Automanejo: se puede requerir de herramientas que ayuden a generar un ambiente estable y con apoyo, esto puede ser mediante grupos de apoyo o coordinación de cuidados.
- Hospitalización: es importante entender que no es necesario en todo los casos, pero durante las crisis agudas o en momentos donde los síntomas sean incontrolables, se puede ayudar mediante este proceso.
En caso de presentar síntomas de esquizofrenia o conocer a alguien que puede estar presentándolos, es necesario acercarse a un servicio de psicología, de salud mental o directamente con un psiquiatra para dar un diagnóstico oportuno y seguir un tratamiento adecuado, indica el Dr. Martínez.
En el Centro Neurológico del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada ¡Contáctanos!
Fuentes:
Dr. Luis Enrique Martínez Andrade – Especialista en psiquiatría del Centro Médico ABC
YouTube CM ABC, OMS, NIH