El agotamiento laboral es un problema cada vez más frecuente, afectando la salud física y mental de los trabajadores, así como la productividad de las empresas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 30% de la población a nivel mundial padece ansiedad y depresión, motivadas principalmente por el estrés y la alta competitividad en el trabajo.
Por esta razón, el autocuidado se convierte en una poderosa herramienta para evitar el agotamiento y el estrés laboral, dos aspectos que pueden dañar severamente la salud física, mental y emocional.
Entre las principales causas de la fatiga laboral se encuentran:
- Presión constante para cumplir con las metas y objetivos institucionales.
- Sobrecarga de trabajo y aumento de responsabilidades.
- Falta de apoyo por parte del jefe a los subordinados y de los propios compañeros de trabajo.
- Mala gestión del tiempo y la incapacidad de equilibrar la vida personal y laboral.
- Desacuerdos o malos tratos entre compañeros de trabajo y miembros del equipo.
Hablar de autocuidado es hacer referencia al cuidado de uno mismo, eligiendo estilos, hábitos, comportamientos y acciones para conservar y mantener el bienestar personal, tales como una alimentación balanceada, ejercicio físico, técnicas de respiración y meditación, la administración del tiempo y el descanso adecuado, los cuales ayudan a mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y profesional.
Algunos expertos en la materia señalan que el autocuidado es lo que se hace, pero también cómo se hace, cuyo objetivo es prepararse para el éxito y ser la mejor versión física, mental y emocional de uno mismo.
Es necesario conocer nuestro propio estado de salud para comprometernos a realizar los cambios y ajustes que nos permitan adoptar hábitos que repercutan saludablemente en los diferentes ámbitos de nuestra vida.
Está comprobado que dedicar tiempo y recursos al cuidado de uno mismo no solo nos beneficia como individuos, sino que también a nuestro entorno laboral porque contribuye a la productividad, rendimiento y satisfacción de todo el equipo de trabajo.
A continuación te compartimos las siguientes recomendaciones para practicar el cuidado personal:
- Aprende a reconocer, manejar y comprender tus emociones.
- Establece límites.
- Lleva una alimentación saludable.
- Haz ejercicio físico de manera regular.
- Reduce el consumo de azúcar y cafeína.
- Incorpora como hábito diario técnicas de relajación y respiración.
- Descansa de manera adecuada.
- Practica la gratitud.
Fuentes:
mayoclinic, cigna, neurowave, unamglobal, helpguide