Puntos claves:
- Las pruebas de cuarta generación permiten tener resultados del VIH a más tardar el mes del primer contacto.
- Cerca del 80% de las personas desarrollarán una primoinfección que se puede confundir con una gripe.
- El estado de indetectable se mantendrá mientras se tome el tratamiento de manera correcta.
El VIH es una infección generada por el virus de inmunodeficiencia humana y se contrae, principalmente, mediante relaciones sexuales sin protección o el uso compartido de agujas.
La Dra. Brenda Crabtree Ramírez, infectóloga e investigadora del Centro Médico ABC, señala que actualmente, las pruebas de cuarta generación permiten obtener un resultado positivo desde la segunda semana o máximo al mes del primer contacto con el virus; quedando ya obsoleto el tener que esperar seis meses para verificar el contagio.
Muchas personas no se perciben en riesgo de adquirir VIH, siendo este el primer problema en la propagación del virus. Es de gran importancia que toda persona que tenga una vida sexual activa, sin importar si únicamente tienen una pareja, se realicen la prueba de VIH de manera anual, esto permitirá detectar de forma oportuna si vives con el virus y evitar así que se convierta en una enfermedad avanzada.
Sin importar si te haces un chequeo anual o por alguna situación en particular y descubres que has dado positivo a VIH, el primer paso que debes seguir es buscar una consulta con un médico infectólogo, pero un médico especializado en el tratamiento del VIH señala la Dra. Crabtree, debido a que no todos los infectólogos tratan de manera recurrente esta enfermedad.
En México, afortunadamente, existe un tratamiento gratuito de antirretroviral para todas las personas que viven con VIH y al asistir a consulta con tu médico infectólogo, este te podrá indicar o asesorar sobre cómo acceder a ellos.
“Aproximadamente 1.3 millones de personas que viven con VIH estaban recibiendo tratamiento antirretroviral (TAR) en América Latina y 210 mil en el Caribe a fines de 2019, lo que representa un 60% de cobertura de TAR entre todas las personas que viven con VIH en América Latina y 63 % en el Caribe.”1
Alrededor del 80% de las personas que adquieren el virus, desarrollarán la primoinfección, también conocida como síndrome retroviral agudo o infección aguda, que se podría describir como el enfrentamiento, por primera vez, del virus contra el sistema inmunológico.
Durante la primoinfección, el paciente puede percibir síntomas similares al resfriado común, incluyendo dolor de garganta o cabeza, fiebre, tos, malestar general y, debido a esto, se puede confundir también con influenza o COVID-19. Al ser un cuadro que se autolimita y de intensidad leve, es común que las personas que desconocen su situación no lleguen a acudir al médico.
Posterior a esto, las personas con VIH llegarán a un periodo más prolongado conocido como “de latencia” en donde se podría decir que no hay síntomas por que el virus se encuentra reproduciéndose. En esta etapa, la carga viral ya está presente en la sangre y se puede transmitir a otras personas.
El virus de inmunodeficiencia humana se enfoca en infectar los linfocitos CD4, células del sistema inmunológico que se encargan de defendernos de virus, bacterias y otros gérmenes y como resultado de esto, poco a poco irán disminuyendo.
De no atenderse esta situación en tiempo y forma, la caída de estos linfocitos pone en riesgo a la persona de adquirir infecciones oportunistas, resultando en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), también conocido como una enfermedad avanzada o sintomática. La Dra. Crabtree señala que, para toda persona que ha dado positivo al VIH, lo ideal es no llegar a etapas tan avanzadas.
Una vez detectado como positivo, la persona deberá tener como objetivo alcanzar el estado de indetectable. Existen diversos estudios que han demostrado que quienes tienen el virus controlado, mediante el uso correcto de antirretrovirales, logran ser personas en las que no se detecta el virus en la sangre y, por lo tanto, ya no lo transmiten, aun teniendo relaciones sexuales sin un método de barrera.
Actualmente, el término “Indetectable = Intransmisible” se ha convertido en un concepto sumamente importante para ayudar a quitar los estigmas de daño que existían alrededor de esta enfermedad. Mediante diversas investigaciones científicas, hoy día sabemos que las personas que alcanzan el estado de indetectable no transmiten el virus, logrando llevar una vida totalmente segura.
Algo de gran importancia a considerar es que las personas que ahora son indetectables deben tomar de manera diaria su medicamento, y en caso de no tener buen apego al mismo, el estatus de indetectable se revertirá. De ahí la importancia de que la persona tome su tratamiento de manera adecuada.
Existen muchos mitos relacionados a las personas que viven con VIH. La realidad es que hoy en día estas personas pueden llevar una vida con la misma calidad que aquellos que no tienen VIH. El llevar una vida saludable, una buena alimentación, realizar ejercicio, no consumir drogas, por mencionar algunos, es lo que todos deberemos seguir, sin importar el estatus del virus. Ahora bien, si ya has desarrollado una enfermedad avanzada, durante el periodo de tratamiento en que los retrovirales empiezan a tener efecto, tu médico puede realizar ciertas recomendaciones puntuales a seguir hasta que el sistema inmunológico se recupere.
Es de gran relevancia desmitificar las ideas erróneas alrededor del VIH, esto significa que no hay que tratar diferente a las personas que viven con este virus, el cuidado del cuerpo es igual para todos y con el uso correcto de antirretrovirales, cada persona que ha dado positivo puede llevar una vida sana y plena, señala la Dra. Crabtree.
Acércate al Laboratorio Clínico del Centro Médico ABC si deseas conocer tu estatus de VIH, o bien, al área de Medicina Preventiva del Centro Médico ABC en caso de que desees una consulta médica ¡Contáctanos!
Fuente:
Dra. Brenda Crabtree Ramírez – Infectóloga e investigadora del Centro Médico ABC
1https://www.paho.org/es/temas/vihsida