La sarcopenia es un proceso que se presenta debido al envejecimiento y se refiere a la pérdida progresiva tanto de la masa muscular como de la fuerza física. En la actualidad, no existen datos concretos sobre este padecimiento, pero la Secretaría de Salud señala que, desde los 30 años, las personas comienzan con este desgaste que va aumentando cada década de vida.
El Dr. Juan Pablo Arriaga García Rendón, geriatra del Centro Médico ABC, comenta que, las personas mayores a los 50 años comienzan a perder masa muscular entre uno y dos porciento de manera anual, como resultado del desgaste muscular progresivo, de la pérdida de fibras musculares que se relacionan con los movimientos rápidos del cuerpo y de las neuronas motoras, que se encargan de controlar toda actividad muscular.
Existen dos categorías en el origen de la sarcopenia. La primaria, que es la más común, se relaciona con la edad; mientras que la secundaria se debe a factores ajenos al envejecimiento como: otras enfermedades, insuficiencias orgánicas, poca actividad física o una inadecuada alimentación.
Además, existen otros factores de riesgo que pueden favorecer el desarrollo de la sarcopenia. Los cambios hormonales o genéticos pueden traer consigo un mal crecimiento del músculo; los trastornos metabólicos como los desórdenes endocrinos, las enfermedades inflamatorias crónicas e insuficiencia en algún órgano importante, entre otros temas.
El grado de debilitamiento muscular y su magnitud se relaciona con el estilo de vida que ha tenido una persona a largo plazo, especialmente por su nivel de actividad física, señala el Dr. Arriaga; siendo este un gran diferencial que va del 0% hasta el 76% en un adulto mayor a los 50 años que ha practicado actividad física toda su vida y uno que no lo ha hecho.
Aunque no hay una manera de diagnosticar la sarcopenia de una forma exclusiva, hay indicios que pueden llevar al médico a sospecharlo:
- El paciente tiene dificultad para levantar cinco kilos o menos.
- Necesita ayuda al caminar.
- Se le dificulta moverse y cambiar de una silla a la cama y viceversa.
- Dificultad al subir 10 o menos escalones.
- Ha tenido una o más caídas, sin explicación, en el último año.
El Dr. Arriaga indica que lo ideal es prevenir la aparición de la sarcopenia llevando un estilo de vida saludable y activo, con la práctica de ejercicios de resistencia con ligas o pesas, así como una alimentación adecuada.
En caso de tener más de 50 años, se recomienda asistir con un médico geriatra para realizar chequeos eventuales y, en caso de percibir el comienzo de la sarcopenia, poder atenderla de manera inmediata, antes de que deje secuelas.
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Fuente:
Dr. Juan Pablo Arriaga García Rendón – Geriatra del Centro Médico ABC
Secretaría de Salud
