En la actualidad, resulta normal que las mujeres continúen trabajando durante su embarazo, incluso en etapas avanzadas, siempre y cuando esto no represente un riesgo para ella y/o el bebé, principalmente porque conforme el embarazo avanza, hay una serie de actividades que resultan más difíciles de realizar.
Por ello, gestionar el estrés laboral durante el embarazo, resulta fundamental para llevarlo a buen término, ya que puede ocasionar diversos problemas de salud, entre ellos, presión arterial alta que puede desencadenar un parto prematuro, preeclampsia o que el bebé nazca con peso bajo.
Asimismo, puede alterar significativamente la manera en la que el organismo ataca las infecciones o enfermedades al debilitar el sistema inmune, ocasionando fatiga crónica, tensión muscular, insomnio, dolor de cabeza y de espalda, problemas digestivos y falta de apetito, entre otros.
¿Cómo combatir el estrés laboral durante el embarazo?
Existe una serie de recomendaciones que los expertos en salud mental invitan a poner en práctica a las mujeres embarazadas con una vida laboral activa para contrarrestar el estrés, entre ellas:
Planea tus actividades laborales y establece prioridades. Considera cuáles puedes dejar de hacer y cuáles puedes delegar a otras personas.
Toma descansos breves con frecuencia. Levántate y ponte en movimiento durante unos minutos. Cierra tus ojos cada hora por unos segundos para que puedas descansar la vista de la computadora.
Realiza ejercicios de respiración durante diez minutos a mitad de tu jornada de trabajo, puedes hacerlo antes o después del almuerzo, al término de tus actividades, o antes de una presentación o junta importante.
Incorpora una rutina de ejercicios supervisada por tu ginecólogo que te permita activarte dentro y fuera de la oficina de manera segura. Es posible que te recomiende practicar natación, caminadora o bicicleta fija para mejorar tu capacidad cardiovascular y tu masa muscular. Si tienes una afección cardíaca, respiratoria, diabetes u otro problema de salud, es muy importante que veas la mejor recomendación de actividad física para ti y tu bebé de la mano de tus médicos tratantes.
Utiliza técnicas de relajación muscular y visualización en tu rutina diaria, principalmente al levantarte y antes de acostarte, ya que en la mañana te dará vitalidad y en la noche te ayudará a conciliar mejor el sueño, pues en esta etapa de tu vida es muy importante que tengas un descanso profundo.
El yoga es una de las mejores técnicas porque ofrece un equilibrio entre el sistema músculo esquelético, cardiovascular y respiratorio, generando beneficios importantes para ti y tu bebé. Consulta con un instructor certificado en yoga prenatal.
Busca la asesoría de un nutriólogo especializado que te ayude a tener una dieta acorde con tus necesidades, que fortalezca y cuide tu salud y la de tu bebé. Además, es importante que te ayude a controlar las náuseas y vómitos comunes durante el embarazo.
Recuerda beber agua en pequeños sorbos durante el día, primordialmente en las primeras horas del día para que en la noche no tengas que levantarte al baño e interrumpir tu descanso.
Evita la exposición a sustancias tóxicas o dañinas, estar de pie o sentada mucho tiempo, levantar peso, exponerte a temperaturas extremas y ruidos excesivos.
Plática con algunas compañeras de trabajo que hayan sido madres recientemente y a las que les tenga confianza para externar tus dudas y preocupaciones, ellas podrán darte asesoría desde su experiencia.
Otros aspectos que puedes considerar para el manejo del estrés laboral durante el embarazo es reducir todas aquellas actividades que no están relacionadas con el trabajo, como la limpieza del hogar y las compras del súper, para darle prioridad a tu descanso después de tu jornada laboral.
Recuerda que es fundamental que acudas puntualmente a tus citas de cuidado prenatal y solicites el apoyo de un profesional cuando sientas que no estás lidiando adecuadamente con el manejo del estrés laboral durante tu embarazo.
Fuentes:
medigraphic, mayoclinic, espanol, medlineplus, middlesexhealth
