El sedentarismo es uno de los mayores factores de riesgo para desarrollar una gran cantidad de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, los padecimientos cardiovasculares, las lesiones posturales ortopédicas y, por supuesto, el sobrepeso y la obesidad.
En ese sentido, el trabajo de oficina, que obliga a estar sentado en una misma posición durante largas jornadas, promueve el sedentarismo y nos limita el tiempo de realizar ejercicio físico. Y si a eso le agregamos que pasamos más tiempo sentados en el automóvil cuando nos desplazamos de la casa al trabajo y de regreso, y ya en casa nos sentamos en el sofá o nos acostamos en la cama, nuestro periodo de inactividad física es enorme, consumiendo más de la mitad de las horas que componen un día normal.
Esta inactividad constante y prolongada definitivamente tiene un impacto significativo en nuestra salud, no solo física sino también mental, ya que además la obsesión por estar pegados todo el tiempo a los dispositivos electrónicos (tablets, celulares o computadoras), ha contribuido, en gran medida, a que seamos todavía más sedentarios, lo cual disminuye nuestra expectativa de vida en cuatro años y eleva en más de 35% el riesgo de muerte si nos comparamos con alguien que practica alguna actividad física moderada aunque no sea a diario.
En resumen, si eres una persona sedentaria tu cuerpo experimenta una serie de alteraciones como desacelerar el metabolismo, lo cual eleva la glucosa y el colesterol, además de que tu cuerpo pierde masa muscular y le resta movilidad a tus articulaciones, haciendo a tu cuerpo más susceptible a lesionarse.
Por esta razón debemos buscar el tiempo que nos permita llevar a cabo cotidianamente alguna actividad física aunque sea moderada, como caminata, natación, fútbol, tenis o asistir a un gimnasio.
De igual manera, es importante que en la oficina tomemos descansos en los que podamos hacer ejercicios en nuestro lugar de trabajo, como pequeñas caminatas en los pasillos o estáticas, estiramientos de brazos y piernas, subir escaleras, adoptar posiciones adecuadas para tu columna, entre otras recomendaciones.
Hacer lo antes descrito no solo te hará sentir con más energía, alegría y motivación, sino que te dará mayor claridad mental, lo cual se reflejará en tu desempeño y productividad, influyendo poderosamente en tu bienestar laboral.
El ejercicio físico combinado con una dieta saludable y equilibrada, así como una correcta hidratación, son fundamentales para mantenerte sano, previniendo enfermedades y disminuyendo la probabilidad de lesiones.
¿Cuáles son los beneficios de realizar ejercicio físico cotidianamente?
Los beneficios de realizar a diario ejercicio físico son muchos, pero entre ellos destacan:
Los beneficios cardiovasculares comienzan con la reducción de la tensión arterial y de los niveles de colesterol en la sangre, ayudando a prevenir padecimientos cardiacos y eventos cerebrovasculares.
En el sistema musculoesquelético, te ayuda a evitar lesiones musculares, articulares o de columna, además de que previene la osteoporosis, la artritis y la osteoartritis.
El ejercicio te ayuda a mantenerte en tu peso ideal, previniendo el sobrepeso y la obesidad, causa directa de diversos padecimientos.
En el caso de varios tipos de cáncer como el de mama, colon y pulmón, el ejercicio reduce el riesgo de que llegues a desarrollarlos, además de que es el factor trascendental para prevenir la diabetes.
Si padeces alguna enfermedad crónica como diabetes, artritis, hipertensión arterial o algún problema vascular, el ejercicio te ayuda a controlarlas y a tener una mejor calidad de vida. Por ejemplo, en el caso de la diabetes, contribuye a bajar tus niveles de glucosa de manera natural y de estimular tu circulación sanguínea, así como a fortalecer tus músculos y a darle movimiento a tus articulaciones en el caso de la artritis.
Pero los beneficios del ejercicio no solo se dan a nivel físico sino también mental, debido a que es excelente para reducir el estrés, ayudándonos a combatir trastornos como la ansiedad y la depresión, promoviendo un sueño reparador que nos permita estar alertas, con energía y descansados durante el día.
Fuentes:
elsevier, mayoclinic, bupasalud, ionos, medlinesplus
